Comprar una casa fue el primer paso hacia un espiral de deudas de $58,000 del que Michael B. apenas está saliendo.
Hace una década, Michael y su esposa no tenían deudas cuando se mudaron a una zona rural del sur de Oregón para ahorrar dinero. Luego compraron una casa y, solo unos años después, debían $58,000. Aún peor: Michael ni siquiera está completamente seguro de cómo sucedió.
“Fue una emergencia por aquí, hagamos un viaje por allá, ‘luego lo pago’”, recuerda Michael. “Y todo empieza a acumularse. Se sale de control”.
El descenso lento hacia la deuda
Si Michael tuviera que elegir un momento en que todo cambió, sería cuando despidieron a su esposa, que trabajaba como diseñadora gráfica. Duró solo unos meses antes de que encontrara otro empleo, “pero en ese lapso, vivir se vuelve más caro”.
Michael es gerente de alimentos y restaurantes en un resort de golf. Dice que es un “ingreso decente”. “Buena comida y golf gratis. Nada mal”.
Pero ni siquiera el breve desempleo de su esposa fue suficiente para cambiar los hábitos de gasto de la pareja, porque seguían sobreviviendo con lo justo.
“Pagábamos solo los mínimos, y eran muchos pagos”, dice Michael. Aun así, “nos sentíamos cómodos pagándolos. Nuestro puntaje de crédito no estaba mal, pero estábamos sentados con todas estas deudas pensando: ‘¿Por qué no vamos de vacaciones? ¿Por qué no hemos comprado un auto nuevo en siete años?’”.
Con el tiempo, Michael empezó a pensar…
“Wow, cada mes se van miles de dólares prácticamente en nada porque sigues en el mismo barco que el mes anterior”.
Fue entonces cuando decidió bajarse de ese barco.
La llamada a Consolidated Credit
Michael pensó que encontrar alivio de deudas sería sencillo. Simplemente escribir “alivio de deudas” en Google, ¿verdad?
“Sí, claro”, dice Michael con ironía. “En Google, todo el mundo se anuncia porque ‘quiere ayudar’, entre comillas”.
Cuando encontró Consolidated Credit, le llamó la atención.
“Lo que de verdad me interesó es que es una organización sin fines de lucro”, afirma. Y cuando habló con un consejero de crédito certificado, quedó impresionado.
“Terminé gratamente sorprendido”, dice Michael. “Realmente no pensaba que existiera un servicio así”.
A Michael todavía le quedan 18 meses en un Programa de Manejo de Deudas antes de quedar completamente libre de deudas.
“Está funcionando. Recibo actualizaciones de mis acreedores que dicen: ‘Esta factura se pagó este mes’. Y eso satisface. Nunca quise declararme en bancarrota ni nada por el estilo. Estoy muy emocionado de poder seguir adelante, destinando buena parte de ese dinero al retiro y cosas así”.
¿Y cuando “se gradúe”? Llevará a su esposa al extranjero.
“¡Queremos hacer un viaje a Europa para celebrarlo!”
Michael B. pagó sus tarjetas y celebró con un viaje soñado a Europa. ¿Listo para empezar su camino sin deudas? Llame hoy a Consolidated Credit.
