Alexis Hammett ha gastado miles de dólares en tatuajes. Ahora se está enfocando en lo que va más allá de la piel: su futuro financiero.
Alexis Hammett no sabe exactamente cuántos tatuajes tiene. “Probablemente como 30”, dice. Cada uno le costó al menos 300 dólares, llegando hasta 1,000 dólares.
No fue eso lo que la llevó a endeudarse, pero sí aceleró el proceso. La residente de Missouri, de 26 años, admite: “Simplemente me encantaba ir de compras.”
“Disfrutaba salir, y pasaba la tarjeta solo por pasarla. No estaba pensando. Uñas, tatuajes, pestañas, todo se iba sumando.”
Esa suma la llevó a un problema matemático común: empezó a hacer solo los pagos mínimos en sus tarjetas de crédito, lo que significaba que sus saldos casi no bajaban y los intereses seguían acumulándose.
“Cada pago que hacía, se volvía a agregar en intereses,” dice Alexis. Sabía que no podía resolverlo por sí sola, pero estaba nerviosa de llamar.
Alexis Hammett, clienta de Consolidated Credit
La llamada a Consolidated
Incluso cuando Alexis marcó el número, era escéptica. Cuando la conectaron con un consejero de crédito certificado, dudaba.
“Ni siquiera pensaba que ustedes iban a poder ayudarme, hasta que realmente escuché lo que el hombre dijo,” recuerda Alexis. Así es como lo describe en sus propias palabras…
Desde el principio, me trataron con dignidad y compasión. No me juzgaron ni me hicieron sentir avergonzada por los errores que había cometido. En cambio, se enfocaron en encontrar una solución. Después de una consulta gratuita, un especialista trabajó conmigo para consolidar mis deudas no aseguradas en un solo pago mensual manejable. Esto redujo inmediatamente mis tasas de interés, algunas incluso hasta el 0%, lo que me permitió comenzar a reducir el capital.
Alexis Hammett, Clienta de Consolidated Credit
A partir de ahí, descubrió que la compañía ofrece otros beneficios sin complicaciones.
“Otro gran alivio emocional fue no tener que lidiar con las llamadas de los acreedores,” dice. “Una vez que me inscribí en el programa, ellos trabajaron directamente con mis acreedores. Esas llamadas y cartas constantes y estresantes se detuvieron, y pude volver a respirar. Me dio espacio para enfocarme en mi vida y en mi futuro sin el recordatorio constante del fracaso financiero sobre mí.”
Lo que viene después
En unos pocos meses, Alexis habrá pagado todas sus deudas. Pero ya ha comenzado a contribuir a un fondo de emergencia. Aunque pequeño por ahora, le da tranquilidad saber que está ahorrando mientras sigue saliendo de sus deudas.
“También he visto mejorar mi puntaje de crédito,” dice. “Por primera vez, no solo estoy sobreviviendo. Estoy planificando. Estoy ahorrando para una casa. Estoy soñando con iniciar mi propio negocio. Estoy construyendo una vida que no está limitada por las deudas.”
Pero ya tiene un objetivo inmediato cuando salga de deudas: hacerse un nuevo tatuaje.
Alexis reescribió su futuro financiero. ¿Está listo para comenzar su camino hacia una vida libre de deudas? Llame hoy mismo a Consolidated Credit.
