Con la llegada de la temporada alta de huracanes, muchas personas pueden enfrentar las difíciles secuelas de un desastre natural. Más allá de las preocupaciones inmediatas de seguridad, el impacto financiero puede ser significativo y duradero.
Le guiaremos a través de los pasos clave que puede tomar para comenzar a reconstruir su vida financiera después de un desastre natural. Cubriremos todo, desde las acciones inmediatas que debe tomar, hasta comprender su seguro, encontrar asistencia y planificar para el futuro.
Acciones inmediatas y primeros pasos
Justo después de un desastre natural, actuar con rapidez puede encaminarle hacia la recuperación financiera. Esto es lo que debe hacer de inmediato:
Priorice la seguridad
Su bienestar es la principal prioridad. Asegúrese de que usted y sus seres queridos estén a salvo y de que tengan cubiertas las necesidades básicas como refugio, alimentos y agua potable.
Documente los daños
Antes de comenzar la limpieza, tome fotos y videos claros de todos los daños. Además, elabore una lista de todo lo que resultó dañado o perdido. Este registro será importante más adelante.
Comuníquese con su seguro
Póngase en contacto con todas sus compañías de seguros de inmediato. Esto incluye su seguro de propietario o inquilino, seguro contra inundaciones (si lo tiene), seguro de automóvil y cualquier otra póliza relevante. Pregunte sobre los plazos para presentar reclamaciones y qué documentos necesitan de usted.
Regístrese para recibir ayuda
Inscríbase para recibir asistencia de FEMA (la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) y de cualquier otro programa gubernamental que pueda brindarle ayuda. Asimismo, comuníquese con organizaciones locales y estatales de ayuda en desastres para recibir apoyo. Los programas de consejería en estabilidad de vivienda también pueden ser de utilidad.
Evaluar su situación financiera
Para comenzar a reconstruir sus finanzas, es importante tener una idea clara de dónde se encuentra. Así es como puede evaluar su situación actual:
Reúna su información financiera
Junte documentos importantes como estados de cuenta bancarios, estados de tarjetas de crédito y detalles de cuentas de inversión. Además, busque talonarios de pago, declaraciones de impuestos, documentos de préstamos y cualquier otro papel que muestre su situación financiera antes del desastre.
Calcule sus pérdidas
Estime cuánto costará reparar o reemplazar cualquier propiedad dañada. Si ha perdido ingresos porque su negocio cerró o perdió su empleo, calcule esa cantidad también. No olvide incluir los gastos adicionales que enfrenta ahora, como la vivienda temporal.
Planifique sus gastos después del desastre
Lleve un control de las cosas esenciales en las que necesita gastar dinero. Busque maneras de reducir sus gastos cuando sea posible. Haga una lista de las facturas más importantes que debe pagar primero.
Trabajar con su seguro
Manejar las reclamaciones de seguros es una parte fundamental de la recuperación financiera. Esto es lo que debe hacer:
Sepa qué cubre su póliza
Revise detenidamente sus documentos de seguro. Comprenda cuál es su deducible (la cantidad que paga primero), cuánto cubrirá su póliza y qué no está cubierto. No dude en pedirle a su ajustador de seguros que le explique cualquier cosa que no entienda.
Presente sus reclamaciones de manera rápida y correcta
Entregue a su compañía de seguros todos los documentos e información que le soliciten. Mantenga un registro de cada vez que hable con ellos, incluyendo las fechas y lo que se dijo.
Hable con su ajustador de seguros
Conozca cuáles son sus derechos y cómo funciona el proceso de reclamación. Si necesita ayuda para comprender algo o no está de acuerdo con la compañía de seguros, puede considerar contratar a un ajustador público que le ayude.
Si su reclamación no es aprobada
Averigüe por qué su reclamación fue denegada. Generalmente tendrá opciones para apelar la decisión o intentar resolver el asunto a través de la mediación.
Buscar más ayuda financiera
Además del seguro, hay otros lugares donde puede buscar apoyo económico después de un desastre:
Ayuda gubernamental (además de FEMA)
La Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés) ofrece préstamos por desastre a propietarios de viviendas, inquilinos y negocios. Su gobierno estatal y local también podría tener programas de asistencia propios. Verifique qué está disponible en su área.
Organizaciones benéficas y sin fines de lucro
Grupos como la Cruz Roja y el Ejército de Salvación, así como fundaciones comunitarias locales y otras organizaciones de ayuda en desastres, a menudo brindan apoyo. Revise si ofrecen subvenciones u otro tipo de ayuda directa.
Alivio en sus préstamos
Si tiene una hipoteca, un préstamo de automóvil o préstamos estudiantiles, comuníquese con sus prestamistas. Es posible que ofrezcan opciones para pausar o reducir temporalmente sus pagos.
Ayuda para manejar su deuda
Si se siente abrumado por sus deudas, considere hablar con una agencia de consejería de crédito confiable. Ellos pueden darle asesoramiento y ayudarle a crear un plan.
Reconstruir y seguir adelante
A medida que comience a reconstruir, concéntrese primero en lo que debe hacerse para que su hogar vuelva a ser seguro y habitable. Cuando necesite contratar a alguien para reparaciones, solicite cotizaciones de varios contratistas calificados. Esto le ayudará a comparar precios y asegurarse de recibir un buen trabajo a un costo justo.
De cara al futuro, este es un buen momento para revisar su presupuesto y hacer los ajustes necesarios según su situación actual. También piense en su cobertura de seguros. ¿Sigue satisfaciendo sus necesidades? Quizá también sea prudente comenzar a ahorrar un fondo de emergencia específicamente para futuros eventos inesperados.
Tenga cuidado con las personas que puedan intentar aprovecharse de usted después de un desastre. Desconfíe de las ofertas de reparación o ayuda financiera que parezcan demasiado buenas para ser ciertas. Siempre verifique las credenciales de cualquier persona con la que vaya a trabajar y obtenga información de fuentes confiables.
Finalmente, recuerde que la recuperación financiera también puede tener un impacto emocional. Está bien sentirse estresado o abrumado. Apóyese en su familia y amigos para recibir respaldo, y no dude en acudir a profesionales de la salud mental si necesita ayuda adicional.