FORT LAUDERDALE, FL — La mayoría de los adultos comienza a poner más atención en sus ahorros de jubilación cuando entran en sus 30 y 40 y la posibilidad de quedarse cortos en el ahorro comienza a mostrar sus resultados negativos. Para muchos individuos de la Generación X–quienes tienen entre 38 y 47 años de edad— esta posibilidad es muy real, según revela un nuevo estudio.
Una nueva investigación realizada por Pew Charitable Trusts ha encontrado que esta generación es propensa a experimentar una jubilación con mayores dificultades financieras y más estresantes que la generación de los baby boomers. El estudio encontró que los miembros de la Generación X resultaron desproporcionadamente afectados por la crisis financiera, tal vez porque este grupo tiende a tener mayores responsabilidades financieras que la generación que les precedía. Los individuos en este grupo demográfico por lo general están criando a sus hijos, pagando una casa, pagando préstamos educativos y tratando de ahorrar para la jubilación, mientras que los trabajadores de más edad pueden ya haber avanzado más en estos objetivos. Como resultado, a los individuos más jóvenes les falta mucho para ajustar sus finanzas a la cantidad de dinero que deben ahorrar, y además pagar las hipotecas y las deudas de tarjetas de crédito si pretenden alcanzar el mismo nivel de seguridad financiera que otras generaciones han disfrutado.
«Muchos estadounidenses jóvenes ya estaban quedándose cortos en el ahorro para su jubilación y de repente millones de ellos quedaron sin trabajo o con propiedades que costaban mucho menos del valor que habían tenido pocos años antes,» según el informe.
Una mejor administración del dinero
Datos independientes de New York Life muestran que los consumidores de todas las edades están preocupados por su capacidad para fortalecer su perfil financiero, en donde el 51 por ciento de los miembros de la Generación Y y el 49 por ciento de la Generación X expresaron su insatisfacción y estrés con relación a sus finanzas. Es importante que los adultos de todas las edades empiecen a concentrarse en su viabilidad a largo plazo, y esto se logra normalmente mediante el pago de deudas que tengan con altos intereses y teniendo ahorros de reserva.
Los individuos pueden empezar por desarrollar un presupuesto que se centre en el pago de la deuda, ya sea de tarjetas de crédito o de los saldos de préstamos educativos. Es crucial priorizar las cuentas con las tasas de interés más altas para evitar pagar costos excesivos por intereses, y pagar más del costo mínimo adeudado puede hacer una gran diferencia en cuanto a qué tan rápido se elimina el saldo de la deuda. Reducir ciertos gastos y vivir un estilo de vida más austero son también estrategias eficaces para liberar más ingresos con el fin de pagar las tarjetas de crédito y los préstamos educativos. Aquellos que todavía tienen problemas para llegar a fin de mes también pueden considerar consolidar sus saldos de deuda o negociar los términos de sus préstamos con sus acreedores. Buscar ayuda profesional de un asesor o consejero de crédito también puede ayudar a los consumidores a desarrollar un plan que se adapte a sus metas y circunstancias financieras personales.
Generación Y pesimista sobre su futuro financiero
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