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Los adolescentes y las Tarjetas de Crédito

Prepare a sus hijos adolescentes para el mundo del plástico, educándolos sobre las ventajas y desventajas de la utilización de las tarjetas de crédito.

A los adolescentes les encanta gastar dinero. Las compañías de crédito se han dado cuenta y están haciendo todo lo posible para atraerlos. Aunque las leyes de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) impiden a sus hijos obtener las tarjetas de crédito sin su permiso, eso no les impide molestarlo a usted constantemente para conseguir su propia tarjeta.

“Las compañías de crédito han estado persiguiendo a los adolescentes y han diseñado las tarjetas de crédito para que puedan aprender sobre el sistema de crédito», dice Gary Herman, presidente de Consolidated Credit. «Y aunque la mayoría de los adolescentes no comprenden plenamente las consecuencias de la utilización de una tarjeta de crédito y el impacto que pueden tener en sus futuras situaciones financieras, más adolescentes están trabajando y están gastando su propio dinero. Las compañías de crédito creen que han dado en el clavo.”

Eso significa que es importante que los padres ayuden desde temprano a los adolescentes, a entender el costo del crédito y cómo usarlo sabiamente. Los siguientes consejos pueden ayudarle a dar a sus hijos adolescentes un buen comienzo con el crédito.

Consejo Nro. 1: Obtenga para su hijo una cuenta de cheques PRIMERO para ayudarlos a que ellos dominen los conceptos básicos.

Además de que le proporciona a usted el poder contar con una mayor supervisión, la cuenta de cheques proporcionará a sus hijos adolescentes una práctica en la formación financiera. Los adolescentes pueden aprender a equilibrar su presupuesto y realizar un seguimiento del gasto. Este curso introductorio es crucial en su preparación para las tarjetas de débito y crédito. Enséñeles términos bancarios clave. Las buenas prácticas bancarias conducirán a las buenas prácticas de crédito.

Consejo Nro. 2: Enséñeles a mantener sus tarjetas en lugar seguro y el PIN secreto oculto.

A los adolescentes se les debe enseñar que una tarjeta de cajero automático (ATM, por sus siglas en inglés) es dinero en efectivo y debe tratarse como tal. A pesar de que tienen la apariencia de una tarjeta de crédito, tienen un PIN secreto que así debe mantenerse. Si las tarjetas de crédito o las de ATM son extraviadas o robadas, esta situación debe ser reportada de inmediato a la compañía de tarjetas de crédito o al banco emisor. Revise además las compras y las declaraciones para asegurarse de que todas las compras son reales y autorizadas y que los hackers no se hayan apoderado de su tarjeta.

Consejo Nro. 3: Una vez que el entrenamiento haga que todo vaya sobre ruedas, obtenga una tarjeta de crédito de una tienda al por menor o de un banco local.

Una vez que sus hijos adolescentes han dominado los fundamentos de hacer el seguimiento de dinero en el banco, una tarjeta de crédito puede ser introducida. Los padres pueden solicitar una tarjeta de crédito conjunta en una tienda minorista o un banco local. Deje en claro que no es dinero gratis y tiene que ser pagado con intereses. Darles una lección sobre las tasas de interés y la forma en que se calculan. Hacer hincapié en la importancia de pagar el saldo en su totalidad antes de que expire el período de gracia. Anime a sus hijos adolescentes a leer siempre y comprender los términos de su tarjeta. Mensajes claves y condiciones importantes pueden estar en “la letra chica ”.

Consejo Nro. 4: Asegúrese de que ellos entiendan el propósito de la tarjeta de crédito.

Su hijo debe saber que la tarjeta está reservada para casos de emergencia o para ciertos fines específicos, como artículos escolares, ropa o zapatos. Establézcale una cantidad de dinero que indique cuanto puede gastar para cada propósito. Si supera ese límite debe ser motivo de castigo o confiscación de la tarjeta. Por otra parte, si gasta por encima del límite de crédito es una señal de que su hijo no está listo para manejar una tarjeta de crédito.

Consejo Nro. 5: Enséñeles que sólo porque se la ofrezcan, no significa que usted tenga que aceptarlo.

Para cuando su hijo cumpla los 18 años o incluso antes de su cumpleaños número 18, las ofertas de tarjetas de crédito le bombardearán su buzón y es porque los adolescentes pueden solicitar su propia tarjeta en su cumpleaños número 18. Los padres, por lo tanto, deben estar especialmente atentos. Si usted o su hijo adolescente deciden aceptar una oferta y aplicar, asegúrese de que el emisor de tarjetas de crédito le revele plenamente acerca de las leyes federales a sus hijos adolescentes, referentes a los derechos y obligaciones acerca del uso de las tarjetas de crédito.

Afortunadamente, la nueva legislación impide que cualquier persona menor de 21 años pueda obtener crédito por su cuenta, a menos que puedan probar que reciben ingresos de algún tipo de empleo. También pide a los bancos a revelar los costos, tales como cuotas anuales y cargos por financiamiento. Esto ayuda a los adolescentes, como nuevos usuarios, a evitar las trampas de la deuda que han causado tantos problemas en el pasado.

Consejo Nro. 6: Explicar la importancia de un buen historial de crédito.

El puntaje de crédito de su hijo determina su solvencia. A los adolescentes se les debe enseñar la importancia de un puntaje de crédito y las repercusiones de un mal historial de crédito. Los mandatos del gobierno federal permiten a todo el mundo obtener un reporte de crédito gratis al año, por lo que enseñar a sus hijos adolescentes cómo sacar sus informes y cómo interpretar los resultados es importante. Compruebe si hay errores e informe de cualquier imprecisión a las agencias de crédito.

Consejo Nro. 7: Haga que ellos paguen sus cuentas

Por lo general los adolescentes son más laxos con el gasto de su dinero y en cambio muestran mayor moderación en los gastos cuando el dinero es el suyo propio. Si sus hijos adolescentes tienen un trabajo o reciben un subsidio, una gran manera de enseñarles responsabilidad es hacer que paguen los saldos parciales o totales en sus tarjetas de crédito. Si lo logra, les enseñará a apreciar el valor del dinero.

Consejo Nro. 8: El Internet, los adolescentes y las tarjetas de crédito puede ser una combinación inquietante.

El gran alcance que tiene el Internet, combinado con la comodidad de compra de una tarjeta de crédito puede ser una receta para el desastre. Monitorear los sitios que sus hijos visitan y las órdenes que están poniendo en línea. Enséñeles cómo discernir sitios creíbles, y como los hackers están constantemente al acecho en las sombras del Internet. Siempre controle los resúmenes de las tarjetas de crédito de sus hijos adolescentes.

Consejo Nro. 9: Enséñeles a retrasar la gratificación instantánea

Hoy en día ser dueño de una tarjeta de crédito se ve como una necesidad o incluso como un rito de iniciación. Nuestros adolescentes son bombardeados con mensajes convincentes, como: «compren ya y paguen después». Enseñe a sus hijos adolescentes a retrasar esa gratificación y animarlos a ahorrar para comprar lo que necesitan. ¡Si no pueden permitirse el lujo de pagar en efectivo, entonces no deberian hacer esa compra! Recuerde que sus hijos adolescentes estarán viéndolos, así que utilice su propio crédito sabiamente; la mejor enseñanza es el ejemplo.

Proteja a sus hijos adolescentes de una futura ruina financiera

¿Usted o sus hijos adolescentes han usado irresponsablemente las tarjetas de crédito, y necesitan una manera de salir de la deuda? Si se ha «dejado llevar» y se encuentran ahogados en deudas, llame a Consolidated Credit para que lo ayude, al (844) 294-8369. Nuestros consejeros de crédito certificados están listos para tomar su llamada. También puede solicitar un Análisis gratuito de Deuda y Presupuesto en línea.